¿Es justa la valoración de las monedas que hacen las casas de tasación y subastas? ¿Me debo fiar?

En el apasionante mundo de la numismática, donde historia y valor se entrelazan en cada pieza, la valoración justa de una moneda es una de las grandes inquietudes de coleccionistas, inversores y herederos. Las casas de tasación y subastas numismáticas se presentan como la opción más profesional para estimar el precio real de una moneda, pero… ¿realmente son imparciales? ¿Nos podemos fiar completamente de sus valoraciones?

En este artículo analizamos en profundidad cómo funcionan estas entidades, si sus valoraciones son siempre justas y qué factores debemos tener en cuenta antes de confiarles nuestras piezas.

¿Qué son las casas de tasación y subastas numismáticas?

Las casas de tasación numismática son entidades, a menudo asociadas a casas de subastas, que ofrecen servicios profesionales de identificación, autentificación y valoración de monedas. Entre las más conocidas en el ámbito hispano e internacional encontramos nombres como Áureo & Calicó, Soler y Llach, Heritage Auctions o CNG (Classical Numismatic Group), entre otras.

Su objetivo principal es tasar y subastar monedas para venderlas al mejor postor, cobrando una comisión tanto al vendedor como al comprador.

¿Cómo valoran una moneda estas casas?

La valoración de una moneda por parte de estas entidades se basa generalmente en:

  1. Examen físico y autenticación: Revisión de la pieza en mano por expertos numismáticos.
  2. Estado de conservación (grading): Uso de escalas internacionales (como Sheldon o EF/VF/F).
  3. Rareza y demanda del mercado: Basado en registros históricos de venta y catálogos.
  4. Historial de ventas comparables: Consultan bases de datos de subastas anteriores.
  5. Documentación y procedencia: Certificados, historia de la colección, etc.

¿Es justa su valoración?

Ventajas de confiar en una casa profesional

  • Experiencia comprobada: Las principales casas de subastas cuentan con expertos que han valorado miles de piezas.
  • Acceso al mercado real: Las subastas reflejan el precio que el mercado está dispuesto a pagar.
  • Tasaciones fundamentadas: Se basan en criterios profesionales y referencias contrastables.
  • Reconocimiento internacional: En muchas ocasiones, una pieza valorada por una gran casa gana prestigio y confianza.

Pero no todo es perfecto… Aquí las sombras del sistema

1. Interés comercial

La casa no es neutral: gana dinero si la moneda se vende. Por tanto, puede infravalorar la pieza deliberadamente para asegurar una venta rápida y a menor riesgo. A veces, una estimación baja atrae más pujadores, generando mayor beneficio para la casa, no necesariamente para el propietario.

2. Valoración conservadora por defecto

Muchas casas aplican un principio de prudencia extrema en las valoraciones, para evitar reclamaciones posteriores o expectativas poco realistas. Esto puede traducirse en una valoración más baja de lo que la moneda podría alcanzar en un contexto diferente.

3. Dependencia del contexto de subasta

El valor de una moneda puede variar significativamente dependiendo de:

  • El público que asista a esa subasta.
  • El catálogo en el que se incluya (general vs. especializado).
  • La competencia de otras monedas similares.

Una moneda excelente puede pasar desapercibida en una subasta saturada.

4. Comisiones ocultas y costes extra

Algunas casas aplican comisiones elevadas (entre el 15% y el 25%) al comprador y vendedor, lo que distorsiona el beneficio real que recibe el propietario original.

¿Cuándo sí debes confiar en una casa de tasación?

Confía en una casa si:

  • Se trata de una pieza de alto valor y necesitas llegar a coleccionistas internacionales.
  • La casa tiene reputación sólida, expertos reconocidos y publicaciones transparentes.
  • Te ofrecen un contrato claro, indicando valor estimado, comisiones y condiciones de venta.
  • Estás dispuesto a aceptar que el precio final dependerá del mercado, no solo de la valoración previa.

¿Cuándo conviene buscar una segunda opinión?

  • Si recibes una valoración inusualmente baja sin explicación clara.
  • Si la pieza tiene alto valor sentimental o histórico y deseas explorar otras vías antes de venderla.
  • Si no conoces la casa y no puedes verificar la experiencia de su equipo numismático.
  • Si quieres tener una tasación previa independiente para contrastar (por ejemplo, con un numismático certificado ajeno a la casa).

Recomendaciones finales para valorar tus monedas con seguridad

  1. Consulta múltiples fuentes: No te quedes con una sola opinión. Contrasta tasaciones.
  2. Investiga las ventas anteriores: Usa plataformas como Sixbid, Numisbids o acude a archivos históricos de subastas.
  3. Aprende a reconocer el grado de conservación: Una moneda en SC puede valer 10 veces más que en MBC.
  4. Pregunta por escrito: Exige un informe claro, con datos concretos y firmados por un experto.
  5. Considera una certificación profesional: Empresas como NGC o PCGS pueden aportar una segunda capa de legitimidad.

Conclusión: Casas de tasación, sí… pero con criterio

Las casas de tasación y subastas numismáticas juegan un papel esencial en el mercado, pero es fundamental entender que sus intereses no siempre coinciden con los del coleccionista o vendedor. Su objetivo es vender, y aunque muchas lo hacen con rigor, profesionalidad y transparencia, otras pueden ofrecer valoraciones interesadas o poco claras.

Por eso, si tienes una moneda antigua, rara o de gran valor, infórmate bien antes de aceptar cualquier tasación. Valorar una moneda no es solo ponerle un precio: es reconocer su historia, su rareza y su lugar en el mercado.

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